Se ha detectado la mayor explosión cósmica registrada, un evento tan poderoso que supone un tamaño de 15 Vías Lácteas en el espacio circundante.
Se cree que la erupción se originó en un agujero negro supermasivo en el cúmulo de galaxias de Ofiuco, que está a unos 390 metros luz de la Tierra. Simona Giacintucci, del Laboratorio de Investigación Naval en Washington DC, la autora principal del estudio, describió la explosión como una versión astronómica de la erupción del Monte Saint Helens en 1980, que arrancó la cima del volcán. Los cúmulos de galaxias se encuentran entre las estructuras más grandes del universo y contienen miles de galaxias individuales, materia oscura y gas caliente. En el corazón del cúmulo de Ofiuco hay una gran galaxia que contiene un agujero negro supermasivo con una masa equivalente a 10m de soles. Las observaciones confirman la presencia del borde curvo y también revelan una gran cantidad de emisiones de radio que bordean estrechamente la curva, lo que correspondería a la burbuja esperada. Los científicos piensan que la explosión observada puede haber ocurrido debido a un aumento en el suministro de gas al agujero negro, tal vez cuando una galaxia cayó en el centro del cúmulo.
Los primeros indicios de la explosión gigante fueron vistos por el Observatorio de rayos X Chandra de la NASA en 2016, que mostró un borde cóncavo inusual en el cúmulo de galaxias de Ofiuco. Sin embargo, en ese momento se descartó la posibilidad de que esto fuera causado por una explosión debido a la gran cantidad de energía requerida para crear una cavidad tan grande. Las últimas observaciones combinaron datos del observatorio espacial XMM-Newton de la ESA y de la ESA y datos de radio del Murchison Widefield Array (MWA) en Australia y el Radiotelescopio Gigante Metrewave (GMRT) en la India para proporcionar nuevas pruebas convincentes de la gigantesca explosión. Los hallazgos se publican en The Astrophysical Journal .
Fuente: The Astrophysical Journal